El uso abusivo del secreto como abuso de poder.
Lo que muestra su
experiencia de liberar al aire los secretos de estado, es que al hacerlo no
pasó nada tremendo, como temían los estados que quieren evitarlo, y que
aquellos que hablan en esos mensajes con chanzas, muestran una falta de respeto
a los rivales del poder político, de lo cual tienen algo que aprender.
Lo que pasa, por
el contrario, es el efecto que tendrá en la gente darse cuenta que ellos ya conocían
lo que tan celosamente era guardado. Esto les habría ayudado a reconocerse como personas adultas, entendidas
en la vida y en el mundo humano.
No pasa nada malo
por lo tanto al dejar que la población crezca al ser tratada como adulta.
No tratar a las
personas como idiotas, esta es la apuesta de Wikileaks. No debiera ser
penalizada.
Los que se
ocupan de secretos en el ámbito de la seguridad dirán seguramente que esta es
una opinión ingenua, pero ellos saben que la ingenuidad es inevitable entre los
seres humanos, incluso entre los expertos. Y algunos incluso sabrán que guardar
en secreto lo evidente es una argucia necesaria del poder, que en todo caso
habría quedado al descubierto como excesiva.
Hacer un uso
abusivo del secreto puede ser visto también como un abuso de poder.
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