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domingo, 11 de octubre de 2009

EL TURISMO SEXUAL DEL MINISTRO DE CULTURA FRANCÉS


¿Significado de la bisexualidad?
El ministro francés de cultura está en la picota pública porque se dice que hizo uso de turismo sexual en un país de oriente.
Imagino que la polémica tiene que ver con la contradicción de valores entre el significado de su cargo y el acto que se le atribuye, la cultura por un lado y prostitución por el otro.

No sé si haya alguien que pueda argumentar algo en su favor. Él mismo había salido en defensa unos días antes, por la liberación del director de cine Román Polansky, ante la acusación que pesa sobre éste por estupro, por la que se haya recluido en una prisión Suiza respondiendo al pedido de extradición de USA, donde se habría consumado el hecho, lo cual ha sido mencionado por la prensa en el sentido de un antecedente en contra del ministro cuestionado.
No es mi intención entrar en ninguna argumentación a favor o en contra de la realidad de conducta atribuida al ministro la que por supuesto ignoro.

Me mueve el interés de comentar sobre casos de personas de las que he tenido referencia a través de la clínica o por relatos de terceros, que han tenido experiencias sexuales en países del oriente, que me han llamado la atención por su carácter excéntrico respecto de sus propias costumbres sexuales.
Precisamente en este momento estoy escribiendo una novela sobre un caso de un hombre que en un viaje a Tailandia tuvo una relación homosexual en contra de sus propios hábitos, hecho que le costó mucho entender a él mismo y llevándole a un shock emocional considerable.
No es una experiencia que yo recomendaría para quién esté quizás necesitando conmover sus esquemas interiores, pero a este hombre le llevó a entender algunas cosas de su vida que le llevaron a mejorarla en muchos aspectos. Dicho sea de paso, no cambió su tendencia heterosexual. Se trató de un episodio o una secuencia de episodios bisexuales, como suele decirse.
Como este caso podría referir otros equivalentes, de conductas con contrastes extremos con las costumbres del sujeto. A veces hay algo que bulle por dentro del sujeto que le hace llevar a cabo experiencias que, sin saberlo, busca para entender o cambiar algo esencial en su vida y algunas veces llegan a convertirse en verdaderas compulsiones.

Como dije, ignoro las circunstancias del ministro, pero reflexiono con la piedad del psicólogo en la naturaleza inconsciente del humanito, que le hace meter en buenos líos.

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