*Le dijo Jerry Rubin a Cohn-Bendit.
En aquellos años 60 de la revolución pop, entre
cuyos iconos están el “mayo del 68 francés”, se hallaba un joven alemán pelirrojo,
Daniel Cohn-Bendit, de posición anarquista y el estadounidense Jerry Rubin.
¿Qué implica la afirmación de Jerry?
¿Qué es “ganar” en el movimiento de los 60s?
No hay una respuesta fácil, lo que en parte
se evidencia en las eternas discrepancias sobre su valoración.
¿Qué fue lo que se puso en juego en el mayo
francés?
Vamos a pensarlo a partir de lo que pueden
significar las dos frases que quizás lo sintetizan: “La imaginación al poder” y
“Sea realista, pida lo imposible”.
La imaginación, si se propone como
revolucionaria, era porque se vivía en una época en que acostumbrábamos a
sentir como verdad absoluta los valores en boga, que eran, en realidad,
ideológicos.
Me acuerdo de un sentimiento que me embargaba
en mi infancia, cuando se planteaba alguna situación - ¿quizás la liberación de
las conductas sexuales? – que iba en dirección distinta a las costumbres.
Sentía verdadera angustia al pensar cómo lo iban a sentir mis mayores; lejos de
entenderlo o aceptarlo, serían embargados por el horror: ¿Cómo puede ser? ¿A
dónde vamos a ir a parar?
Si la imaginación subía al poder significaba
que lo que era aceptado por la tradición y certificado por el sentimiento de
absoluta verdad, podía ser sustituido por otra cosa. La protesta no se
restringía a una queja económica por un cambio de sistema, sino que se dirigía a
una mirada diferente de la realidad.
Se denunciaba la mirada sometida a lo
ideológico – forma inconsciente de entender las cosas – para reivindicar una toma
de consciencia, un conocimiento del modo de funcionar de la ideología, que nos
somete sin que nos demos cuenta a que nuestros pensamientos sean de ella y no de
nosotros mismos. Se ampliaba el campo de visión, se hacía posible otra mirada. Se
planteaba la posibilidad de una multiplicidad de verdades.
A esto se refería Jerry en lo que le decía a
Cohn.
Freud diferenciaba realidad material de
realidad psíquica. Quizás la realidad material no cambió con la revolución pop,
pero sí la realidad psíquica que partiendo de un pensamiento dogmático, se
dirigió hacia uno dialéctico. Fue el comienzo de la revolución de los
espíritus.
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