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domingo, 3 de marzo de 2013

VERDAD EN ZIZEK. ¿OBJETIVA O SUBJETIVA? ¿LA CREENCIA?*


*Interpretación versus Formalización.

“En una situación concreta, la verdad UNIVERSAL puede articularse sólo desde una posición completamente PARTIDARIA - la verdad es por  definición unilateral. (Esto, por supuesto, va contra toda la doxa predominante del compromiso, de hallar un término medio en el camino entre la multitud de intereses contradictorios.) ¿Por qué no, entonces, descarada y valientemente AVALAR el fastidioso reproche común según el cual, el marxismo es una “religión secularizada”, con Lenin como el Mesías, etc.? Sí, asumir el punto de vista del proletariado ES EXACTAMENTE como dar un salto de fe y asumir un compromiso subjetivo pleno para su Causa; sí, la “verdad” del marxismo sólo es perceptible para aquellos que logran dar este salto, NO a cualquier observador neutro. Lo que la EXTERNALIDAD quiere decir aquí es que esta verdad es, no obstante UNIVERSAL, no sólo desde el punto-de-vista de un sujeto histórico particular: se necesita a los intelectuales “externos” porque  la clase obrera no puede percibir SU PROPIO LUGAR inmediatamente dentro de la totalidad social que le permita lograr su “misión” - esta visión tiene que ser mediada a través de un elemento externo.

¿Y por qué no enlazar estas dos externalidades (el de la experiencia traumática de lo Real divino, y el Partido) a un tercero, al del ANALISTA en la cura psicoanalítica? En los tres casos, estamos tratando con la misma imposibilidad que lleva  al testigo a un obstáculo materialista: no es posible para el creyente “descubrir a Dios en él”, a través de la auto-inmersión, comprendiendo su propio Yo espontáneamente  - Dios debe intervenir desde fuera, perturbando nuestro equilibrio; no es posible para la clase obrera actualizar su misión histórica espontáneamente - el Partido debe intervenir desde fuera, agitándolo fuera de su espontaneidad auto-indulgente; no es posible para el paciente/analizante analizarse - en contraste con la auto-inmersión del gnóstico, en el psicoanálisis, no hay ningún auto-análisis exitoso, el análisis sólo es posible con un núcleo extraño que de cuerpo al objeto-causa del  deseo del sujeto. ¿Por qué, entonces, esta imposibilidad? Precisamente porque ninguno de los tres sujetos (el creyente, el proletario, el analizante) es un agente egoísta  de la auto-mediación, sino un agente descentrado que lucha con un núcleo extraño. Dios, el Analista, el Partido - las tres formas del “sujeto supuesto saber”, el objeto transferencial, sea cuál sea, en cada uno de los tres casos, uno oye la afirmación “Dios/ el Analista / el Partido siempre está en lo correcto”; y, como ya estaba claro en Kierkegaard, la verdad de esta declaración siempre es su negativo - el HOMBRE siempre está equivocado. Este elemento externo no representa ningún conocimiento objetivo, es decir su externalidad es estrictamente INTERIOR: la necesidad del Partido proviene del hecho de que la clase obrera nunca es “totalmente”.”

2 comentarios:

  1. Para uno que practique la meditación zen cada día, este artículo es tremendamente provocador. No sé por qué (o sí) me trae a la memoria mi reciente lectura de "La religión y la nada" de Keiji Nishitani, el último y más significativo miembro de la llamada Escuela de Kyoto.
    Gracias por estas dosis de sabia crítica.

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  2. Mobesse. Gracias por tu lectura y comentario.
    Luis S.

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