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domingo, 1 de junio de 2008

EL TRAUMA SOCIAL SE LLAMA CIRCUITO PARANOICO

Volumen recientemente editado en España por Alcalá Grupo Editorial, de próxima difusión en Latinoamérica.

La Causa:
Estamos enfermos de personalidad paranoica. La relación entre dos personas, al igual que la relación social, se ha vuelto paranoica.

Estamos en un tiempo en que la cantidad de comportamientos paranoicos es excesiva.

La Marihuana y la paranoia:

En el polo contrario de los mecanismos de descentramiento del yo producidos por la cánnabis, tenemos la figura psicológica de la paranoia, caracterizada por una concentración de las funciones del yo, acompañada de un sentimiento de desconfianza hacia el mundo exterior.

El efecto de dispersión del yo, acompañado de una actitud contemplativa y receptiva hacia el mundo, producido por la cánnabis, es el contrario, punto por punto, del estado paranoide

Esta oscilación puede expresarse en la figura de pasaje del “haga el amor y no la guerra” de los hippies del 60, al “haga la guerra y no el amor” del paranoico.

Conversación entre paranoicos:

Cuando dos paranoicos, debido a intereses comunes, quieren negociar y, haciendo gran acopio de voluntad, se ponen a conversar; se hallan en posición de intentar lo imposible ya que, comunicarse en plan de intercambio, va en contra de su naturaleza.

El paranoico A, al conversar con el paranoico B, no puede evitar sentir, en el exceso de cuidado que pone B para no despertar su susceptibilidad, la sospecha de una agresión - a la cual conoce por propia experiencia - el rastro, la trama, el olor de la agresión. Pero, sacando fuerzas de flaqueza, se sobrepone y no arremete contra B. Hablando con precisión, retrasa su agresión.
Pero hete aquí, que el paranoico B, no deja de percibir en la amabilidad del paranoico A, la tensión que tan grave esfuerzo le produce y, lejos de interpretarlo como buena voluntad, lo hace al modo paranoico, como trama agresiva por parte de A y no puede evitar sentirlo como sospecha. Por ello, haciendo fuerza de buena voluntad, se sobrepone y trata bien a su posible agresor, aunque en el fondo de su ser siente repugnancia por la velada traición de que se siente objeto.
El paranoico A, al sentir el forzamiento en su interlocutor... ... etc.

Puede sentirse que el desencadenamiento de la violencia es inminente.

2 comentarios:

  1. Dr. Schnitman: Muy interesante su libro. Muy acertada su tesis de la "paralisis del pensamiento". Alberto.

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  2. Alberto

    Gracias por su comentario. Me alegro que le haya interesado.
    Espero poder seguir conversando al respecto.

    Luis S.

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