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domingo, 14 de enero de 2018

DE ERNESTO PEREZ.* (Psicoanalista argentino).

Sobre el olvido. Sobre el perdón. Sobre el rencor.

“Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón".

Siempre me impresionó esta frase de Borges: ¿por qué el olvido es la única venganza? y de ser así ¿por qué al mismo tiempo puede ser el único perdón?

Es que el olvido a veces no es represión, algo que queda en el inconsciente y puede retornar como síntoma. Puede ser elaboración final. El olvido es una verdadera venganza cuando junto con el hecho que daña se olvida a la persona que dañó, es decir el olvido es el odio más profundo porque llega a negar la existencia del otro.

En cambio, en el perdón, el olvido suprime el daño pero no a la persona que lo hizo. El olvido juega con el amor, es el más profundo odio del amor.

En el perdón un amor sin límites.

En cambio, el rencor es un no poder olvidar, y recordar durante toda la vida el daño y a la persona que decepcionó... es un veneno como dice el tango que “conserva el amor herido para siempre.” *

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