Llevan a cabo un discurso, un sistema de
estímulos y símbolos que logra manipular la imaginación del público para
hacerlo pensar a su manera.
¿Cuál es el bebé humano que puede dejar de
sentir el amor de una mamá que le acuna mientras le canta un laleo? El niño se
alegra o se entristece a su ritmo, no tiene otra posibilidad porque es el mundo
el que le llega a través de sus arrullos.
Este poder primario que conduce la mente al
primer humano, es instrumentado por las teorías de comunicación y las técnicas
de discurso de sus medios tecnificados. Esto hace imposible pensar algo
diferente a lo que nos es dictado.
Existe sin embargo – ha existido siempre en la
historia – una posibilidad de resistencia al laleo primario de los medios, el
pensamiento crítico basado en el estudio de los hechos y en su reflexión
lógica.
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