Como lo dice Luis Bruschtein en su artículo
del 7/09/2013 en Página 12,
refiriéndose a las mentiras repetidas muchas veces en los medios: “Es tan
extraña la forma en que funcionan estos mecanismos que convencen hasta a los
críticos”.
Estamos lejos de entenderlo, por lo cual el
calificativo de “extraño” coincide con nuestra impresión.
La razón psíquica del asunto, en nuestra
opinión, es que hay una estructura inconsciente propia de la naturaleza humana
que en última instancia está formada por una combinación de símbolos en cual la
insistencia de uno de estos facilita su posibilidad de entrar en la
combinación, produciendo en la consciencia un efecto de verdad.
Por la naturaleza mecánica del inconsciente
puede imponerse al criterio o la verdad previamente formada. Y cuando la
insistencia se combina con el miedo
tiene una gran fuerza a la que, a menos que se le oponga un gran
conocimiento capaz de resistir esa tentación, suele predominar.
De tal manera que repetir un argumento, por
más mentira o verdad que sea, acompañado de la inyección de miedo, suele dar
resultados.
Es extraño, como dice el autor del artículo,
debido a que también lo es esa forma de estar conformado el mecanismo del
pensamiento.
“Extraños” somos, por eso debemos trabajar
por fortalecer el conocimiento.
El inconsciente es como una ruedita de colores que se va combinando todo el tiempo, dando por resultado un nuevo matiz de color. En la conciencia cada nuevo color da un nuevo sentido a la realidad.
ResponderEliminarEstos colores son símbolos, combinaciones de letras, significantes.
la conciencia tiene que tener un conocimiento muy elaborado para sostener el sentido, si no, el nuevo sentido borra el anterior, se lo lleva por delante. En esto se basa el poder casi omnipotente de la mentira.