El comercio con las tierras arrebatadas, el negocio del agua, el negocio de las semillas, el aumento del 60% de los alimentos… permiten entender que ¡EL HAMBRE EN EL MUNDO ES UN NEGOCIO!
Esta afirmación fue escuchada en una entrevista radial a la directora de una institución contra el hambre, el día de la metáfora: “7.000 millones somos muchos.”
¿Será posible que esto sea así?
Desde un punto de vista emocional ¡es demasiado perverso para poder creerlo…! aunque como se ven funcionar las cosas de manera tan retorcida, que cueste creer es un argumento para suponer que sea así.
Lo peor es que cuesta entenderlo. Lo estamos viendo pero no lo creemos. El mundo se ha convertido en una pesadilla de la que uno intenta escapar. Algo así como el triunfo del Mal.
ResponderEliminarHola Mobesse, espero que tenga Usted un muy buen tiempo a pesar de todo. Su expresión "Lo peor de todo es que cuesta entenderlo" me parece un acierto al describir el fenómeno de nuestra sensibilidad que detecta precisamente la perversión exagerada del sistema.
ResponderEliminarEn este sentido nuestra ingenuidad se favorecería de un poco más de "mal", entendido aquí como un mayor nivel de mirar desde fuera de nos lo que nos afecta.
Un gran saludo